BIOGRAFÍA

Leo Alejo empezó haciendo óleos, ceras, dacs..., pera la dificultad de secado del óleo le condujo a trabajar con el acrílico.

Utiliza una técnica mixta en la que él mismo se hace los colores. Adquiere pigmentos, látex y barniz y con ellos hacel la mezcla al momento. A partir de aquí, y sin una idea fijada, empieza a trabajar en una tela donde, poco a poco aparecerá una figura femenina más o menos explícita, un retrato de Girona, etc... Para Leo Alejo la mujer es el símbolo de la belleza, la encuentra físicamente harmoniosa y la ve estéticamente atractiva. Con los años esta figura se ha ido convirtiendo entre masculino y femenino, en que a veces destaca más un aspecto que el otro, en una decisión inconsciente según el estado anímico del autor. Dependiendo del resultado que consigue, decide enganchar papel o cartón y va añadiendo capas de pintura para tapar aquello que no le satisface. Alejo no duda en pintar encima y rehacer el cuadro hasta que le gusta. Para él, en primer lugar es imprescindible sentirse satisfecho con lo que ha pintado pero, una vez conseguido el visto bueno, necesita también la aceptación del espectador. Toda esta experimentación, el autor la ha ido interioritzando hasta el punto den dar una huella, un sello a su obra que la hace fácilmente identificable.

Aunque Leo Alejo ha encontrado en la pintura una excelente manera de expresarse...

Hay otras disciplinas artísticas que también le han interesado, como es la escultura. Quizás no se ha inmiscuido de la misma manera porquè no permite la autonomía que da la pintura. La escultura en muchos casos pide la participación externa, de otras personas, y puede motivar unas dificultades de espacio, de materiales y de costes que la pintura no tiene. En otro orden de cosas también cabe mencionar su interés por el mundo arquitectónico que lo llevó a diseñar diversos balcones de hierro para unos pisos de Girona, entre otras obras.